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jueves, marzo 28, 2024

Valadez dejó una deuda de 16 millones de euros con el Patronato de Recaudación Provincial.

Hace unos días, los ciudadanos nos quedamos atónitos al conocer que el Ayuntamiento de Estepona, presidido por Valadez, había pedido un crédito de más de 3.000.000 euros, para 20 días, en el que derrochó cerca de 30.000 euros de intereses y como el susodicho Valadez, también encargó un plan de saneamiento económico, que costó 36.000 euros, para guardarlo en un cajón y encima no pagarlo. En un suma y sigue que parece no tener fin, hoy hemos conocido por el concejal de Economía, Manuel Aguilar, que Valadez solicitó al Patronato de Recaudación Provincial, en el primer semestre del 2011, anticipos extraordinarios por un importe de 11.6 millones de euros, a un interés del 5{e4607f1c468ec91e58b933aab83422f2b3bc7a6ecf1a88f6a23b026e18925a36}. A estos 11.6 millones de euros habría que sumarle, según Aguilar, otros cinco millones de euros que solicitó Valadez en el año 2010, por lo que al inicio del mandato del nuevo equipo de gobierno del Partido Popular, la deuda con el Patronato superaba los 16 millones de euros. Tras la liquidación de este ejercicio, el Ayuntamiento ha abonado al Patronato 15 millones de euros, de los 16 que se debían, por lo que el Ayuntamiento inicia el año con un lastre únicamente de un millón de euros con ese organismo.
Este noticia es otra gota de agua más que añadir al inmenso océano de deudas que dejó Valadez a todos los esteponeros. Así, como ya conocen nuestros lectores, Valadez dejó a las empresas municipales en causa legal de disolución, ya que para evitarlo se necesitaba una aportación mínima de capital de 74 millones de euros; se gastó indebidamente 22 millones de euros de los convenios urbanísticos ; dejó en los cajones deudas por valor de 35 millones de euros sin contabilizar; incumplió los compromisos de pagos con la Seguridad Social, a la que dejó una deuda de 15 millones de euros; maquilló las cuentas del año 2009 en 20 millones de euros y las cuentas del 2010 en 7 millones de euros; se gastó irregularmente más de 3 millones de euros destinados a subvenciones y desvió indebidamente 7 millones de euros de fianzas de empresas y particulares a gasto corriente, etc.
La deuda final que Valadez dejó en el Ayuntamiento, supera ya los 300 millones de euros, a pesar de que cuando accedió a la alcaldía se encontró con más de 30 millones de euros en las arcas públicas, tal como consta en un informe emitido por el Tesorero Municipal.
Ahora, tras este envenenado legado y con la perspectiva que da el tiempo, se entiende perfectamente porqué varios concejales de hacienda dimitieron por discrepar de su política económica, porqué la interventora municipal pidió el traslado a otro municipio o porqué el Tribunal de Cuentas está investigando su gestión económica.

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